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martes, 31 de marzo de 2009

Innovación 3.0: Como innovar al liberar el potencial de todas las personas

"Para no perder, el jugador no cesa nunca de perder" Ovidio

La Época victoriana de Gran Bretaña tal vez marcó la cúspide de la Revolución industrial británica y la cima del Imperio Británico. Fue una época de avances tecnológicos, conexión a través del imperio de personas, ideas e invenciones.

Las primeras décadas del reinado de Victoria fueron testigos de una serie de epidemias (con mayor impacto el tifus y el cólera), fallos en la producción de grano y colapsos económicos. Hubo disturbios por el derecho al voto y la derogación de las Leyes del Maíz, que habían sido creadas para proteger la agricultura inglesa durante las Guerras Napoleónicas al comienzo del siglo XIX.

Los descubrimientos de Charles Lyell y Charles Darwin comenzaron a cuestionar siglos de asunciones sobre el hombre y el mundo, sobre la ciencia y la historia, y, finalmente, sobre la religión y la filosofía.

El periodo medio victoriano también fue testigo de significativos cambios sociales, como el renacimiento de la doctrina evangélica, al mismo tiempo que una serie de cambios legales en los derechos de la mujer.

A medida que el país crecía, cada vez más conectado mediante la expansiva red de ferrocarril, las pequeñas comunidades, antes aisladas, quedaron expuestas y economías enteras se trasladaron a las ciudades, ahora más accesibles. No sólo se conectaba Inglaterra, sino se conectaban las ideas de personas que nunca hubieran dialogado en un tiempo tan corto sino se hubieran acelerado.

La mitad del siglo vio la Gran Exposición de 1851, la primera Feria Mundial, la cual mostró las mejores innovaciones del siglo. En su centro estaba el Palacio de Cristal, un enorme y modular edificio de estructura de cristal y acero, el primero de su tipo. Fue condenado por Ruskin como el perfecto modelo de deshumanización mecánica en diseño, pero más tarde se convirtió en el prototipo de la Arquitectura Moderna.

Ustedes se preguntarán, a que viene todo esto: Lo interesante de la época victoriana no fueron sólo los ferrocarricales, la expansión del comercio, la aparición de nuevas dimensiones y pensamientos en la ciencia y la filosofía, los espacios de entrenamiento y deporte, no fueron ni siquiera los diseños tipográficos de las imprentas o la nueva aproximación a la literatura sino el dialogo entre todo estos factores. Lo interesante fue la capacidad de generar y combinar disciplinas generando espacios de desarrollo personal y colectivo nunca visto antes.

La combinación, la interacción de distintas personas, el inter-juego entre ellas genero nuevas disciplinas. En esas disciplinas se “encontraron” las personas y ayudaron a expandirlas. Generaron nuevos caminos para esas disciplinas, las transformaron en otras cosas.

Uno podría pensar que las sociedades (sobre todos las grandes potencias) han generado conversaciones entre sociedades, grupos y disciplinas que generaron nuevos espacios para cada uno de los ciudadanos.

Las personas tienen la habilidad de adaptarse y llevar a cabo tareas y proyectos en muchos ambientes, aunque sienten pasión, generan mejores ideas y se desarrollan en mejores ambientes, contextos o mejor dicho disciplinas.

¿Por qué utilizamos el termino “disciplina”? Las disciplinas académicas, campos de estudio, son ramas del conocimiento que pueden ser enseñadas o estudiadas. En un sentido amplio, las disciplinas pueden ser también un Arte, facultad o ciencia.

Las disciplinas son elementos plásticos: Se adaptan, se mezclan entre sí, se encuentran inevitablemente

En una entrevista para la revista Wired, el autor Mihaly Csikszentmihalyi describió el flujo como "el hecho de sentirse completamente comprometido con la actividad por sí misma. El ego desaparece. El tiempo vuela. Toda acción, movimiento o pensamiento surgen inevitablemente de la acción, del movimiento y del pensamiento previo, es como si estuviéramos tocando jazz. Todo tu ser está allí, y estás aplicando tus facultades al máximo."[1]

Teniendo en cuenta la variedad de elementos que componen un ser humano y la diversidad actual de los mismos, deberíamos tener en cuenta que tal vez para alcanzar este estado de flujo que describe Csikszentmihalyi se requiere un set de reglas específicos, una dinámica determinada o un contexto predeterminado que permita actuar y a su vez cambiarlo para “construir” otras disciplinas.

La gran pregunta aquí es la siguiente: Las personas que demuestran gran habilidad y actitud para una disciplina, ¿Podrían desarrollarlo sino existiera esa disciplina específica? ¿El talento es talento en si mismo o requiere un contexto, un “set” de reglas y posibilidades? ¿Qué sería de Maradona sino existiera una disciplina como el futbol? ¿Se desarrollaría en otra disciplina?

La gran pregunta es: ¿Habríamos visto todo el capital creativo y toda la inteligencia cinética en su máxima expresión de un jugador de futbol como Maradona sino existiera el futbol como la mezcla de reglas y posibilidades que es?

El porque de las ideas

“Estas personas serían excelentes jugadores de basketball o cualquier deporte” me dijo un periodista norteamericano al ver a un grupo de jugadores brasileño que jugaba un “tres contra tres” en la playa en Rio de Janeiro. Eso disparo mi imaginación como nunca antes y comencé a ver varias preguntas: ¿Eso sería posible? ¿Un atleta es bueno en cualquier disciplina? ¿Las habilidades son correlativas?

Me refiero a lo siguiente: ¿Ese grupo de jugadores que generaban “magia” utilizando sus pies en una playa en Brasil podrían ser grandes tenistas, corredores o grandes maestros del basketball?

Seguramente serían mejores jugadores de basketball que yo que he nacido dos pies izquierdas, pero lo que realmente llamo mi atención es que ellos (los seis jugadores de basketball parecían encajar con la dinámica del juego, los extendían, utilizaban las reglas del juego pero tenían libertad de experimentar con la pelota, con las movidas.

O sea, tenían un marco que los limitaba pero utilizaban este marco para expandir su potencial y experimentar.

A su vez, he visto como en Brasil un juego que tiene reglas determinadas como el football se transforma en algo más, se juega en terrazas, inspira cantos, tracciona una industria formal e informal de indumentaria. Podríamos decir que genera un ecosistema con marcos determinados pero posibilidades infinitas de juego.

Partiendo de lo que sucede en Brasil y en gran parte lo sucede en la Inglaterra victoriana, los que les falta las organizaciones es verdadera innovación: Las transformación de sus espacios de interacción y por ende, de sus espacios de sueño & juego.

Sueño y juego implica pensar en nuevos espacios de interacción, generar reglas específicas (como hacen los niños cuando inician un nuevo juego), testear estas interacciones.

Llamo a esto “transformación del juego”. La transformación del juego implica generar espacios de búsqueda, iteración y desarrollo de disciplinas actuales y futuras.

En cada partido nosotros desarrollamos un rol específico determinado por reglas, en el que nos volvemos “buenos” y alcanzamos cierto nivel de expertise. Luego, lo mejoramos, cambiamos las disciplinas

Fruto de esas disciplinas son los procesos, productos, conversaciones, servicios que necesita nuestra sociedad para desarrollarse.

¿Por qué necesitamos pensar en innovar rápidamente las disciplinas sociales?: De disciplinas rígidas a espacios de “soñar y jugar”

Las sociedades y organizaciones generaron espacios disciplinarios limitantes que tienden a quebrarse a favor de modelos más abiertos tenientes al soñar & jugar (pensar más allá de nuestra posibilidades y prototipear esa realidades). Las artes y las ciencias tendieron funcionarse de manera incansable generando nuevos espacios para soñar y jugar. Un modelo similar tiende a ser el nuevo paradigma social y organizacional.

Las sociedades que poseen más capital para soñar y jugar han tendido a ser exitosas y esto ha impactado en avances científicos, sociales y financieros.

Ahora bien, hagamos una pregunta más aventurada, ¿Existen las disciplinas suficientes para aprovechar el talento suficiente en organizaciones y comunidades?

Claramente, las disciplinas requieren un ingrediente fundamental: Un interés en ella. Debe existir una masa crítica de personas y un interés genuino y pasional en la misma que le permita un desarrolla real. Si a esto le sumamos la posibilidad de capitalización de algún tipo, la disciplina se vuelve ciertamente sustentable.

Esta idea no implica que simplemente a través de juegos o dinámicas lúdicas se pueda llegar a nuevas ideas o resolver conflictos institucionales.

Desarrollar disciplinas, utilizar las técnicas de la innovación que nos permita crear disciplinas cada vez más interesante y que les permitan a las personas alcanzar un buen desempeño y ser socialmente responsable en el marco de la misma.

A título personal, considero que la tercera ola de innovación (la primera orientada al inventor solitario y organizaciones cerradas, la segunda todavía en curso orientada a la colaboración entre personas y organizaciones utilizando nuevas herramientas) es la creación abierta de disciplinas focalizada en el aprovechamiento integral, la creación de conversaciones globales y la obtención de resultados. Nuevas disciplinas requieren nuevos productos, servicios, experiencias, ambientes, conocimientos y competencias. Pero esa forma de innovación o transformación requiere una plataforma específica a la que llamaremos “Playground”.

Qué es el playground?

Aunque su nombre exprese lo contrario, el playground que indicamos aquí no es cosa de chicos (aunque lo pueden desarrollar los niños). Playground implica una búsqueda creativa y sistemática para aprovechar el potencial personal, grupal y global.

El playground puede desarrollarse relativamente fácilmente: Se trata básicamente de crear un espacio de colaboración en forma presencial o virtual por cualquier persona (pueden utilizarse herramientas 2.0 como blogs, wikis o intranet o espacios presenciales grupales en una organización), con el objetivo de generar disciplinas, interacciones o experiencias amplias. Esta plataforma posee barreras de entradas bajas, recluta personas de todas las latitudes y backgrounds (rotando y compartiendo todos los conocimientos posibles), las personas pueden brindar ideas o construir aspectos específicos de cada disciplina cuando lo deseen, generar espacios virtuales o reales de prototipeado de cada interacción y probarlas en la dimensión que deseen

Imaginen un lugar donde se generan, se testean y se desarrollan disciplinas (artes, ciencias, deportes, profesiones, etc.) entre personas, entre organizaciones o comunidades globales. Esas disciplinas son llevadas a cabo por un grupo de personas, se buscan personas que pueden desarrollarlas mejor.

El playground es también un lugar donde nacen ideas secundarias que permiten mejorar o dar nueva vida a otras disciplinas. Las sociedades son incubadoras naturales de disciplinas a veces de forma más radical como en la Inglaterra Victoriana o en el Brasil de la segunda década del siglo 20.

¿Qué pasaría si buscáramos facilitar el desarrollo de estos playgrounds?

Implica aumentar el capital de iteración social y la tasa de capitalización de talento.

El primero implica aumentar la capacidad de la organización o de los grupos humanos para equivocarse, testear ideas rápidamente y llegar a escenarios potenciales (como de alguna manera lo indica el profesor Michael Schrage) La creación de disciplinas implica una gran colaboración, intercambio de conocimientos de todo tipo y de todas las personas posibles y la generación rápida de escenarios posibles de interacción y resultado.

La tasa de capitalización de talento implica aprovechar el máximo porcentaje de personas que pueden desarrollarse en forma plena en una disciplina determinada. En el mundo existen personas que tienen la capacidad de desarrollarse en forma plena a través de una actividad especifica y que tienen la capacidad de adaptar, mutar e innovar esa disciplina para ser llevada a cabo por ellos y otras personas.

Generar playgrounds en la sociedad a través de grupos y especialmente a través de las organizaciones o mejor dicho, vía las redes organizacionales nos permite aumentar el capital de iteración social y elevar la tasa de capitalización de talento.

El playground no es sólo acerca de las reglas o fronteras que nos rodean, es la posibilidad de expandir cada mundo.

Sé lo que están pensando: ¿Necesitamos más espacios de interacción, dinámicas o disciplinas con reglas estrictas? ¿La innovación y creatividad no se liberan en la libertad? Si, tienen toda la razón. Pero es en el playground (esa red expansiva donde las personas discuten dinámicas amplias o caminos alternativos, los modelan, testean y llevan a la implementación) donde las personas desarrollan disciplinas cada vez más dinámicas y emocionantes donde otras personas pueden desarrollar disciplinas.

Piensen en la genética, como esta disciplina ha ayudado a liberar el potencial de algunas de las personas más brillantes de la ciencia. O que piensan del cine, una disciplina que ha servido de marco para personas como Steven Spielberg, Woody Allen o Peter Greenaway. Las disciplinas liberan la creatividad de las personas y estas personas, en ese marco, generan nuevas disciplinas.

El playground significa brindar un marco a las personas para crear, complementarse y desarrollarse. Implica brindar herramientas. Imaginemos abrir una puerta y encontrarnos. Ahora, imaginen un mundo donde cada persona abra esa habitación y se encuentre con posibilidades. ¿Qué podría ocurrir?

¿Es posible generar un "lugar para todos"?

Somos 6000 millones de personas. Es un número muy grande y para muchas personas… para muchas personas, no existe un mundo suficientemente grande para el bienestar de todos y menos para que todos desarrollan su potencial.

Me resisto a creer en eso. Creo que el ser humano si corre un gran riesgo y es el no capitalizar el talento global o mejor dicho, el potencial de cada persona.

El talento enfocado e interconectado genera soluciones a todos los obstáculos.

Si me permiten, voy a tratar de subir un par de peldaños un poco: El playground permite crear un lugar para cada uno. Al menos, ayudará a brindar soluciones interesantes para ello.

Por esto mismo, debemos encontrar formas de acercar y expandir las disciplinas a través de las formas más innovadoras posibles.

Para empezar a construir un playground permanente debemos empezar a generar experiencias game field (campo de juego) como plataforma básica inicial y expandir / encadenar los resultaos de cada campo de juego para conformar un playground permanente.

Cuales son los secretos para crear un “game field”?

Cómo podemos ayudar a transformar a la gente?

Empieza en tu organización sea del tipo de que sea

- Genera una caja de juguetes: Genera un inventario de disciplinas, actividades, experiencias de todo tipo. Utiliza todos los formatos posibles: Dibujos, textos, videos, fotos, manuales, etc.

- Solo conecta los puntos: Piensa en posibles conexiones entre ellas: Busca aquellas que pienses que son más coherentes y aquellas que consideres más ridículas.

- Expande la conversación (rápidamente): Discútelo con personas distintas especialmente con personas que pienses que se adaptan a esa disciplina o mejor, con aquellas que piensas que no lo harían de ninguna manera. Utiliza varios formatos cara a cara o virtuales.

- Escribe como en la vida real: Genera un guión, piensa en como funciona esa disciplina, ese mundo que estás creando. ¿A que reglas responde? ¿Cuáles son sus límites? ¿Cuáles son sus posibilidades? Genera todos los escenarios posibles… de la forma más rápida que puedas.

- Busca “game models”: Piensa en gente que lo ha logrado: Desde el mundo fantástico de George Lucas hasta personas que han pensado nuevos deportes, artes o ciencias. Comunica estos ejemplos.

- Discipline Labs: Genera espacios de experimentación. Chicos, medianos y grandes. Aprovecha todos los espacios posibles.

- Ve en círculos: Itera las diferentes disciplinas hasta llegar un modelo que consideres que requiera un prototipo de alta resolución o realiza una prueba piloto.

- Piensa en grande, Piensa en pequeño: Divulga tus disciplinas en espacios de discusión, con gente que pueda asociarse contigo y que genere la masa crítica para crear una disciplina sostenible. Piensa en aplicaciones en tu organización Genera un producto final, permite a otros generar nuevas disciplinas derivadas (como en el ejemplo de Brasil) para darle nueva vida y que la misma sea una experiencia transformadora cada vez más intensa.

Sólo piensen en las posibilidades no sólo para crear disciplinas integrales sino para iterar nuevas formas de dinámica social, experiencias como consumidores o ciudadanos, servicios, nuevos productos, etc.

Algunos consejos adicionales:

Como cualquier nuevo producto, espacio arquitectónico, servicio o idea radical en general, las disciplinas con potencial suelen verse ridícula. Imaginan si en el siglo 15 le hubiéramos comentando a algún estudioso sobre una ciencia que estudie el comportamiento de los animales. Se hubiera reído en nuestra cara, tal vez hasta nos hayan quemado en la hoguera. Pero esa ciencia se la conoce actualmente como etología y ha permitido a algunos científicos generar descubrimientos que van más allá de la disciplina en si misma.

Piensa en el inter juego de disciplinas: Piensa en como las diferentes disciplinas se nutren una de otra. La realidad es la disciplinas están más conectadas de lo que pensamos.

El futuro de la sociedad tal vez se encuentre en la posibilidad de generar un playground amplio (o varios de ellos interconectados) que defina disciplinas amplias y permita a todos liberar sus potencial.


Autor: Martín Brizuela