"No se trata de cuántas veces hayas caído, sino de cuántas te hayas podido levantar". Con esta frase en mente, amanecí esta mañana. Y me llevó a reflexionar sobre la relación entre el miedo y el coraje, entre la innovación y la apatía.
Crecimos creyendo en cuentos de príncipes y princesas valientes, con coraje. Todos los cuentos de la infancia nos ayudaron a crear dentro nuestro personajes valientes, con coraje, decididos, que simplemente se dedicaban a hacer el bien.
La palabra "coraje" es contradictoria en sí misma, ya que por un lado significa tener una pasión por vivir y por el otro estar dispuesto a morir. La batalla entre coraje y miedo siempre tiene lugar en nuestras mentes, cuando dentro tuyo tienes un diálogo contradictorio que por un lado te dice:
- "No te arriesgues, no seas tonto, no te metas en algo que desconoces".
Y por el otro te dice:
- "Si lo que hay no te sirve, déjalo; da un paso adelante; cambia; atrévete no seas cobarde".
Pero nuestra educación nos lleva a pensar que es ser maduro y responsable jugar seguro. Justamente, es nuestra educación la que nos estanca, la que nos aleja de la innovación, del cambio, del paso adelante y por ende, de intentar perseguir nuestros sueños, sean estos personales, profesionales o empresariales.
Ayer, fui a una consulta privada con un médico. La cita la había pedido hacía un mes y medio. Cuando llegué, delante mío había ocho pacientes esperando. "El médico estaba retrasado". Luego de calcular que cada paciente le llevaba por lo menos 15 minutos, decidí que pagando la seguridad social y un seguro médico privado no me merecía tal falta de respeto. Pedí que me cambiaran la cita para otro día y la enfermera se molestó. Lo increíble del cuento es que ninguno de los otros pacientes pareció inmutarse. Pensé... seguramente pensaran que tengo razón, pero que "es lo que hay".
Plantearse que las cosas han de hacerse mejor y exigirlo es parte de ser responsable. Rebelarse contra lo "malo conocido" es parte de ser un ciudadano de un país desarrollado en 2009. Exigir calidad de servicio es nuestra responsabilidad, no solamente para nuestro propio bien, si no para el bien de la sociedad. Si seguimos permitiendo que las cosas se hagan mal o regular difícilmente saldremos adelante de la crisis que atravesamos. No podemos conformarnos con lo "malo conocido" porque hay que buscar lo "bueno por conocer". Pero para ir detrás de lo "bueno por conocer" es necesario tener coraje y dejar el miedo atrás.
¿Dónde quedaron los personajes que nos creamos en nuestras mentes? ¿Dónde está nuestro coraje y valentía para dar ese paso adelante?
martes, 2 de junio de 2009
Entre el coraje y el miedo
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¿Mariana?
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9:53
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Etiquetas:innovación, estrateia ausencia del miedo, coraje, innovacion, valentía
lunes, 24 de septiembre de 2007
Tener un comportamiento innovador, te ayudará a ser más feliz...
Hay quienes pueden considerar que hacer las cosas de manera diferente, o ser diferente, es un riesgo innecesario de asumir. Sin embargo, estas mismas personas frecuentemente se quejan de tener una vida rutinaria, aburrida, sin estímulos. Poseen una mirada escéptica ante la vida, no creen en nada, les parece que ya está todo hecho, dicho, visto, aprendido. Ante este escenario, yo me pregunto...¿Son felices?
Las personas innovadoras, por el contrario, tienen una vida "colorida", llena de experiencias nuevas, no se aburren, transmiten ilusión a los demás, disfrutan de lo que hacen y se centran en lo bueno, en aquello que les gusta. Fundamentalmente, considero que tienen un espíritu aventurero y extremadamente inquieto y curioso.
Creo que tener un comportamiento innovador aporta muchos más beneficios que riesgos. En la acera contraria, el perfil "ya lo sé todo", tiene la dificultad garantizada de tener una vida plana, falta de ilusión, de alegría, de nuevas experiencias...
Recuerdo a un amigo que cuando lo conocí me dijo: "yo no viviría nunca fuera de España", y en parte, yo lo entendí, porque este es un gran país para vivir. Y en ese mismo momento se me ocurrió que el beneficio que tuvo para mí cambiar de país en varias oportunidades fue el dejar atrás lo que ya no me servía de mí misma y ser y representar en el nuevo país lo que sí me gustaba y lo que sí quería para mi vida en ese momento. Se lo comenté y hace pocos días estuve con él y me reí mucho cuando me dijo que se estaba postulando en su empresa para la carrera internacional...
La felicidad es la ausencia del miedo, según dice Eduardo Punset y como yo considero que la felicidad es un camino, no un destino, te animo a que hagas de tu camino un sinnúmero de experiencias nuevas, donde habrá de las buenas y las malas, pero lo que sí es seguro que no te quedarás empantanado en la rutina.
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¿Mariana?
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Etiquetas:innovación, estrateia ausencia del miedo, comportamiento innovador